DESAFIO ATLÁNTICO

La verdad es que mentiría si dijera que no me da un miedo horrible la aventura en la que se ha embarcado mi tan querido y admirado Álvaro....

Todos estos mese de preparación de la travesía, que también siento mía, he estado comentando con la gente lo que Álvaro se proponía llevar a cabo, encontrándome con diferentes actitudes en su mayoría escépticas, cuando no negativas....

Y es que, efectivamente puede parecer una locura, una forma de llamar la atención, o simplemente una idea que nunca llegará a realizarse. Pero puede parecer esto visto desde los ojos de las personas que no conocen a Álvaro, desde la perspectiva de gente que no cree en los sueños, ojalá todos ellos tuviesen la mitad de la ilusión que tiene Álvaro por lograr sus sueños, por navegar, por ver las estrellas, por sentir el mar, por vivir....

Ojalá toda esa gente pudiese tener la suerte que tengo yo de llamar a alguien como Álvaro AMIGO, entonces serían capaces de entender algo tan grande como lo que él está a punto de realizar.

Es más que un reto, más que un record, más que una aventura, es un sueño y el simple hecho de conseguir ponerlo en marcha, se termine con éxito (personalmente estoy convencida de ello) o no, es una parte del sueño ya cumplida y sólo por eso merece la pena.

Pero sé que con toda la gente que creemos en él, y en su (ya nuestro) sueño y con la ayuda de Dios, de los delfines y de las estrellas que le guiarán, el sueño se verá cumplido.

Ánimo mi querido Álvaro, y no te olvides que estés donde estés yo siempre estaré a tu lado.

Te quiere. A