Querido Alvarito:        10.11.2001

Muchos años han pasado desde que nos conocemos. Una amistad que se ha ido forjando con el paso del tiempo. Amistad de raíces profundas y sólidos cimientos, capaz de unirnos lo suficiente a través del conocimiento mutuo como para respetar y conservar intacta nuestra propia personalidad con todas sus virtudes y defectos. Un vínculo indisoluble que ya casi trasciende lo terrenal y temporal.

Hemos disfrutado desde nuestra propia libertad, de momentos, que sin duda han marcado huella en nuestra memoria y corazones. Sentimientos y emociones compartidas que han dado significado a nuestra existencia a lo largo del arduo camino de nuestra sagrada pero efímera vida, a la que Dios damos gracias.

Cuántas veces hemos apelado a la transitoriedad de nuestra existencia? A la necesidad de vivir con intensidad dejando aflorar sentimientos y emociones. Los momentos aludidos me han servido a mí al menos, para amar y agradecer la vida todavía más, para justificar la responsabilidad de atender los quehaceres y obligaciones mundanas pero también necesarios en los tiempos que vivimos. Me han ayudado a explorar, descubrir y conocerme mejor, a mejorar en calidad humana, a animar y entusiasmar a los demás en la búsqueda con pasión de los secretos atesorados que nos brinda la propia vida.

El ser humano necesita sentir, soñar y creer en el milagro de hacer realidad alguna de nuestras fantasías. Dejarse llevar por la magia de nuestro propio destino. Creer con fuerza en nuestra capacidad para conseguir retos o desafíos a base de esfuerzo y dedicación. Transmitir a los demás nuestro entusiasmo motivándolos para conseguir su confianza. La pasión mueve montañas!.

Poseidón Marichalar!. Hombre vital!. Eres todo pasión. El último romántico, apasionado por la aventura, la naturaleza , la mar, las motos acuáticas, pasión que compartimos desde hace mucho tiempo. El Caballito de Mar no es sino la fuga para saltar a la cúspide de las emociones. La travesía Atlantik, esta vez el máximo reto de las conseguidas anteriormente, más que la oportunidad para demostrarlo, es la de volver a encontrar las buenas energías y a sentir la fuerza de las emociones recordadas: La grandeza de Dios sobre el ser minúsculo, la admiración por la naturaleza, la lealtad y solidaridad de tu equipo, el afán de superación, el sentimiento de miedo y la valentía para dominarlo, la soledad, la supervivencia, etc.

Alvaro!. Espero que al comenzar tu ya merecida travesía, tu sueño hecho realidad, medites sobre lo valiosa que es la vida misma. La fuente de donde emanan todas las emociones que tú tanto exaltas. Cuídala con anhelo y entiende con inteligencia, prudencia y humildad las enormes limitaciones del propio ser humano frente a la magnánime fuerza de la Naturaleza. Ama la vida tanto como amas a sus emociones!.

El camino debe seguir. En la vida existen todavía nuevos sentimientos y emociones por descubrir y experimentar. Otras quizás más sosegadas, menos intensas pero más duraderas en el tiempo. Nuevos sentimientos sagrados que se derivan del reflejo iluminado de nuestras propias emociones compartidas. Sentimientos que nos harán mirar hacia atrás para comprender la existencia de nuestro propio ser.

Espero que tu travesía sea un éxito. Que con el mismo entusiasmo que has luchado por conseguirla, superes el desafío de comprender cada día mejor la gracia de seguir viviendo. Que Dios te bendiga!

Fernando del Castillo y Benítez de Lugo