24 de Julio

Hoy es el gran día... La cadena norteamericana de televisión NBC quiere retransmitir en directo el momento de la llegada. Y lo quieren hacer en el programa de mayor audiencia que comienza a las siete de la mañana. Me pidieron hace varios das que intentara llegar a las ocho de la mañana a la Estatua de la Libertad. La idea que tienen es conectar en directo con un helicoptero que van a enviar a sobrevolar el monumento a la Libertad. A bordo viaja un camara de TV que filmara la última milla de nuestra Expedición Atlántica de 10.000 Millas.. Con la ilusión enorme de poder llegar, me levanto a las cinco y cuarto de la mañana. He dormido tres horas... Un día mas de paliza no importa. Preparo todo y me embarco a las seis y media. Hace un frio pelón. El Atlántico está gélido y yo tengo un trancazo de aquí te espero.. Mucho viento y mar. Parece invierno; todo gris y sirimiri casi cantábrico..
Hay niebla y no puedo orientarme visualmente. Mi GPS me permitirá hacer la navegación. En plena mar, a dos millas de la costa, veo una patrullera de los marines. Me acerco para notificarles mis intenciones. La vigilancia de la zona adyacente a Nueva York es férrea. Les explico de donde vengo y a donde voy. Han oido en la TV que si todo va bien, hoy llego a las ocho de la mañana. Me animan a conseguirlo aunque me advierten que me va a costar debido a que en las próximas millas hay mucha mar y además es una ola muy seguida y traidorzuela. Les saludo y prosigo mi rumbo. No puedo avanzar a la velocidad que quisiera para llegar con un margen de quince minutos. Me esfuerzo al maximo para conseguir aumentar la velocidad. Rezo para que no me caiga y que resista nuestra embarcación NUMANCIA" trasatlántica. La Bombardier esta aguantando lo suyo.. Llueve cada vez mas. Finalmente en el horizonte aparece el puente. Detrás se que esta la Estatua de la Libertad. Pero no se puede ver todavía.. Son las ocho menos diez y me queda un buen trecho aún. Me pongo nervioso. Si no llego a tiempo sería una verdadera pena. Quien iba a pensar que se iba a poner tan mal la cosa.. En pleno fin de Julio y parece Enero... Igual que en toda mi travesía, hasta el último minuto es dificil. No puedo cometer ningun error. Sigo navegando lo más rápido que puedo. En la popa de mi barquito, la bandera de España ondea al mismo viento que la hacia ondear en Roma. En un momento dado, aparece como por arte de magia. Comienza a vislumbrarse el símbolo de mi sueño: la Estatua de la Libertad está, aunque lejos, ante mi. Ya más a resguardo, las olas son menores y mi velocidad se multiplica. Alcanzo 45 nudos y en mi reloj son las ocho menos dos minutos. Al rato, un helicoptero azul comienza a seguirme. Es la NBC que llega fiel a la cita. Justo a tiempo, la magia de la televisión esta permitiendo que todo el país; desde California a Boston y de Alaska a Puerto Rico pueda ver en directo como un navegante navarro esta llegando a la meta. Muy emocionado; llorando sin lagrimas; lentamente, doy una vuelta a la Liberty Island y rezo muchísimo en agradecimiento de poder estar ahora aquí. Pienso en mi abuelo Luis; cuando siendo Ministro vino (también por mar) a Nueva York encabezando la primera misión comercial española a los EE.UU. hace casi un siglo.. A los diez minutos me dirijo a la costa donde me espera el Consul General de España; el Concejal de Deportes del Ayuntamiento de Nueva York; El Consul de Canada (nuestra "NUMANCIA" nació en Canada) medios de comunicación y buenos amigos que han madrugado para darme su calor. La cadena NBC me entrevista en directo y les cuento todo lo que estoy sientiendo. Les encanta y me invitan a volver a relatar mi viaje en sus estudios mañana. También esta TVE a la que hago un resumen de estos meses de lucha y convivencia con el horizonte. Al rato regreso a la Estatua de la Libertad acompañado por algunos medios de comunicación que se embarcan en una lancha de la policia que ponen a nuestra disposición para hacer el acto de las banderas. Frente a la escultura de la dama con la antorcha de la libertad, flameo una a una todas las banderas de todos los paises, regiones, estados, ciudades y sitios que ha tocado mi Expedición Atlántica. Os lo contaré D.m., en mi libro con más calma; pero puedo deciros que he vivido un momento que recordaré mientras viva. Por la noche las banderas se han vuelto a honrar en la cena que he organizado en el Spanish Institute donde el Consul de Italia ha hablado de una manera muy especial de mi Expedición y me ha entregado una moneda conmemorativa que ha traido para darmela en este momento. Yo también he hablado y agradeciendo a todos los que me han ayudado a conseguirlo. Gracias amigos mios por haber estado ahí todos estos meses. Vuestra anónima compañía me ha ayudado muchísimo en muchísimas ocasiones. El no defraudaros me ha dado mucha fuerza y ha incrementado mis ilusiones. Solo os pido que hagais realidad vuestros sueños. Que no caigais nunca en las garras de la droga, el alcohol, el fanatismo, la intolerancia.. El sueño de muchos años de mar se ha cumplido. Estoy tan feliz como me sentía en Roma, en el rio Tiber cuando zarpaba rumbo a este símbolo de la Libertad; cuya búsqueda me ha permitido encontrarla, hoy, por fin, aquí..
Un abrazo con todo mi respeto y cariño, Alvaro