Sábado, 23.03.02
Hoy el objetivo es llegar a Puerto Banus, Málaga. Estoy bastante
cansado después de la paliza de ayer. En el Puerto de Almerimar me
han tratado muy bien y han insistido en dejarme un pequeño apartamento
en la torre donde he podido dormir como un tronco. Lo necesitaba.
Las 28 horas de navegación continuada de ayer me habían machacado..
Hoy luce el Sol y Sierra Nevada aparece cubierta de nieve bañada de
luz. Hoy la mar está en calma. Parece increíble, pero hoy es el
segundo día de buena mar desde que zarpé de Roma. Puedo viajar muy
rápido y le digo al capitán que le veo en Motril para repostar. En
una hora llego a Motril. Espero a que llegue el barco, reposto a tope
y zarpo en solitario rumbo a Torremolinos donde llego en dos horas.
Estoy alcanzando velocidades de 55 nudos. Hoy navegar es una
maravilla. Toda la mala mar que he soportado las últimas semanas se
ve compensada en estas tres horas de calma y buen tiempo. Estoy
feliz. Descalzo y ligero de ropa, la navegación se hace unión íntima
con la naturaleza. Los delfines aparecen una vez más. Sus juegos me
sorprenden cada vez. Espero al barco en Torremolinos y cuando llega
vamos en grupo a visitar a las Madres Carmelitas. Es Semana Santa y
no suelen recibir visitas, pero hacen una excepción y nos permiten
compartir un rato en su maravillosa presencia de paz. Les cuento
sobre la navegación y se maravillan cuando les enseño un vídeo de los
delfines que pude filmar ayer. Mi querida tía me da ánimos y nos
cantan una melodía que por un momento nos abre las puertas del paraíso
soñado.
Estar en presencia de nuestros ángeles es igual de feliz que navegar
en la mar azul.
Tras despedirnos pongo rumbo a Puerto Banús donde tenemos una
conferencia de prensa para explicar los últimos días de travesía.
|
|
Saturday, 23,03,02
Today the objective is to arrive at Banus Port, Malaga. I am so tired after the beating of yesterday. In the Port of Almerimar they have treated me very well and insisted on lending me a small apartment in the tower where I have been able to sleep like a trunk. I needed it. The 28 hours of continued navigation had crushed me yesterday. Today the Sun shines and Sierra Nevada appears cover of bathed snow of light. Today the sea is in calm. It seems incredible, but today it is the second day of good sea since I weighed anchor of Rome. I can travel very fast and I say to the captain to see him in Motril to refuel. In one hour I arrive at Motril. I wait that the boat arrives, I refuel to top and I weigh anchor in solitary course to Torremolinos where I arrive in two hours. I am reaching speeds of 55 knots. Today to sail is a dream. All the bad sea that I have supported the last weeks sees compensated in these three hours of calm and good weather. I am happy.
|