Viernes, 22.03.2002

Estoy muy cansado tras once horas de navegación. Mi tripulación también, pero pienso que la única posibilidad de llegar el Sábado a nuestros compromisos en Málaga es navegando toda la noche. Pregunto al capitán si puede resistir sin dormir y tripular su nave. Fernando es un lobo de mar. Un marino duro, responsable y encantador. Me confirma que por él, adelante. Digo a Chus, María y Eva que se vayan a sus camarotes a dormir y zarpo a la 01:30 rumbo al Cabo de Palos. La noche está muy estrellada. Muy negra. Hay poca Luna y hace mucho frío. Tras muchas horas navegando en pie llego al imponente faro de Cabo de Palos. Luego será Cartagena. Por fin pongo rumbo directo al mítico y temido Cabo de Gata. En 1993 tuve muy mala mar en Gata cuando navegaba en solitario sin barco de apoyo, desde Sevilla a Génova. Ese día lo recuerdo con pavor.. También en 1994 en mi travesía San Sebastián - Cadaqués pasé por aquí con mares revueltos.. Gracias a Dios, hoy la mar está en calma y no hay problemas. Amanece lentamente por babor y llego a Cabo de Gata a las 14:00 horas. Está lleno de delfines y juego con ellos durante media hora larga. Esto supone mi premio a las 26 horas que llevo de pie navegando sin descanso. Los delfines se comunican conmigo haciendo que les persiga.. Es increíble lo sensibles que son. Se me acercan tres grandes y se colocan en la proa de mi pequeño barquito que tiene forma de delfin. Me indican un camino a seguir.. Me llevan a donde estan las crías y el resto del grupo.. Los pequeños juegan muy contentos y excitados saltando a mi lado y al frente. Por suerte, tengo la cámara de vídeo conmigo y grabo toda la escena. Es realmente espectacular y única. Hoy nuestros amigos de la cadena de TV italiana STREAM van a disfrutar de lo lindo cuando Johan les envíe via satélite el resumen de estos dos días de navegación. ¡Son imágenes increibles! Aún quedan millas hasta Almerimar donde arribo a las 16:00 Han sido 28 horas de mucho esfuerzo pero ha compensado; mañana podremos llegar a Torremolinos para visitar a mi querida tía "Marichu" Mi tía Carmelita Descalza que irradia felicidad, bondad, armonía y paz a través de su serena mirada. Me hace sentir la misma sensación tranquila cuando veo las estrellas en el horizonte. Los mismos sentimientos de alegría que regalan los delfines a los navegantes de la mar.. Los sentimientos buenos, grandes, limpios, eternos..