Día 15 de Julio

Sigo en Carolina del Norte navegando imparable hacia Nueva York. He zarpado temprano con el objetivo de llegar a Belhaven. He repostado combustible en Swansboro en el inicio del cabo Hatteras. Las personas que me han atendido me animan a conseguir llegar a NYC. El segundo repostaje ha sido en la pequeña población de Oriental donde he podido mantener una interesantísima conversación con una periodista local. Me encuentro en la América más profunda e interesante que se pueda uno imaginar. Estoy viviendo de cerca el caracter y la manera de vivir de estas personas norteamericanas que han forjado el país más fuerte del Mundo a base de ayudarse los unos a los otros. Es maravilloso sentir que sin conocerme de nada, quieren colaborar a que lo consiga. Tras cinco horas más de navegación, por fin he llegado a la pequeña población de Belhaven donde me ha recibido la alcaldesa de esta Ciudad rodeada de lagos y que tiene 2200 habitantes. Me ha entregado la llave de la Ciudad y el símbolo de esta población de navegantes. También he hablado con una amabilísima periodista que al despedirse me ha preguntado de donde son las banderas que hago ondear junto a la americana. La respondo que es la bandera española y la de Navarra (comentando sobre el antiguo reino peninsular que forjó España). Muy educadamente se disculpa por no saberlo. Me reconoce que España es muy desconocida en grandes areas de los EE.UU. (sobre todo en las rurales) y me anima a que contribuya a unir nuestras dos grandes naciones a través de mi expedición. Sus comentarios y disculpas (que la honran) vuelven a emocionarme una vez mas. Tras despedirnos muy cariñosamente, me voy a dormir en un pequeño hotel rural. Es una antigua casa de 1899 que conserva todo el sabor del sur. Estoy cansado. Mañana me esperan otras 200 Millas Naúticas.