Lunes, 11.03.02

Igual que en Jijel, nos han secuestrado pacificamente con su calor y hospitalidad. No nos dejan zarpar. Quieren mostrarnos la ciudad y aceptamos encantados. Una visita a la Wilaya de Sidi M'Hamed es el inicio de una jornada inolvidable donde paseamos por la Casbah descendiendo por las mismas escaleras por donde escapó con sus tesoros y harem el turco que dejó a la ciudad en manos de la terrible invasión francesa. El primer espigón apoyado en arrecifes y el fuerte construidos por los españoles. Barbarroja omnipresente tiene su calle entre las callejuelas. El espíritu de Cervantes y su Quijote están aquí.. Almorzamos con un agradable grupo de personas, compartiendo el pescado argelino con el Wali, el Presidente de la Federación argelina de vela, miembros del Comité Olímpico argelino, Luis Ormaechea que es un encantador vizcaíno que se encuentra casualmente aquí impartiendo un curso de vela, y algunos amigos que vuelvo a encontrar. Visitamos el monumento a la revolución argelina y el museo de esa terrible guerra que terminó hace poco (1962) y que apagó la vida de un millón y medio de argelinos. Notre Dame de Afrique. Rezamos por la paz y tolerancia. También por el éxito de nuestro sueño. Pienso (como todos los días desde la catedral del Mar) en las Madres Carmelitas de Montemar (Torremolinos), de Palma, Ávila; en las Clarisas de Soria.. Ellas rezan por todos, todos los dÍas de su vida. TambiÉn por nuestra expedición atlántica. Podemos sentir sus rezos a cada instante. Son nuestros ángeles en la tierra y en el océano. Gracias siempre Madres!

 

Monday, 11,03,02

Just as in Jijel, have kidnapped us peacefully with their heat and hospitality. They do not let us weigh anchor. They want to show us the city and we accepted delighted. A visit to the Wilaya de Sidi M'Hamed is the beginning of an unforgettable day where we took a walk by the Casbah descending by the same stairs where ran away with treasures and harem the Turk who left to the city into the hands of the terrible French invasion. The first peak supported in reefs and the fort constructed by the Spaniards. Omnipresent Barbarroja has its street between the side streets. The spirit of Cervantes and his Quijote are here. We ate for lunch with an pleasant group of people, sharing the Algerian fish with the Wali, the President of the Algerian Federation of sailing, members of the Algerian Olympic Committee, Luis Ormaechea who is a charmer vizcaíno that accidentally is here distributing a sailing course, and some friends who I return to find. We visited the monument of the Algerian revolution and the museum.