Miércoles, 10 de Abril de 2002

Hoy he zarpado preocupado porque hay aviso de temporal. El frente esta subiendo rápidamente desde Sidi-Ifni hacia Agadir y puede llegar a nuestra posición en pocas horas. La mar esta agitada y sopla fuerza seis en Safi. Normalmente el de hoy sería otro duro día de navegación como todos los que llevamos hasta la fecha.. Sin embargo el aviso me inquieta mucho. Pienso que con suerte puedo llegar por lo menos al puerto de Essaouira que dista 50 millas de aquí. Zarpo y nada mas salir a mar abierto siento que desde la lejanía gris viene un viento fríamente amenazador. De proa, el aire me trae un mal presentimiento.. Es la cara más terrible y despiadada de la mar. La que no perdona. Se puede sentir muy claramente. Lo intuyo. No sé si es la temperatura, el susurro del viento, el olor, el color de la mar... No sé exactamente lo que es, pero cuando viene el enfado de la mar lo intuyo fuerte y claro. No he recorrido ni seis millas cuando la intensidad del viento aumenta claramente. El temporal está llegando velozmente. Me acerco al barco que navega lejos detrás para avisar a Fernando que no va a poder ser. Hay que volver a puerto. El capitán del barco de apoyo está de acuerdo. Empieza a tener problemas para el gobierno de su embarcación. Lo ve muy mal. Nos damos la vuelta. Aunque frustrado, es mejor habernos encontrado con el temporal cerca de puerto que a muchas millas del refugio.. Dos grandes barcos mercantes que habían zarpado media hora antes de nosotros se vuelven también a puerto. Regresamos al punto de atraque y en veinte minutos se arma la de San Quintín. Toda la flota pesquera entra al abrigo. El grito del viento aterra; y estamos en puerto.. Las olas superan la enorme montaña de piedras que conforman el gigantesco espigón del puerto comercial de Safi. No hay nada que hacer. Hoy he navegado solo doce millas, seis de ida y seis de vuelta.., pero aunque mi singladura se esta poniendo cuesta arriba, seguiré adelante en mi intento. Mañana o cuando Dios disponga, intentaré seguir rumbo a Canarias, para continuar en dirección al Oeste.. Me esperan muchas puestas de sol en la proa de mi embarcación, en el horizonte de mis sueños..

 

  Wednesday, 10 of April of 2002

Today I have weighed anchor worried because there is storm warning. The front is raising quickly from Sidi-Ifni towards Agadir and can arrive at our position in few hours. The sea is shaking and blows force six in Safi. Normally today would be another hard day of navigation like all those that we took until the date. Nevertheless the warning troubles me much . I think that with luck I can arrive at least at the port of Essaouira that there is 50 miles of here. I weigh anchor and when I go to open sea I feel that from the gray distance a coldly threatening wind comes. Of prow, the air brings a prefeeling badly to me. It is the most terrible and ruthless face of the sea. The one that it does not forgive. It is possible to be felt very clearly. I intuit it.. I do not know if it is the temperature, the whisper of the wind, the scent, the color of the sea... I do not know exactly what is, but when it comes the annoyance of the sea I intuit it strong and clear. I have not crossed nor six miles when the intensity oor when God wants, I will try to follow course the Canary Islands, to continue in the direction of the West. There isr many sun puttings waiting for me in the prow of my boat, in the horizon of my dreams.