Sabado, 9.03.02

Jornada en la interesante ciudad de Jijel. Nos están mostrando toda la zona con un interés y cariño indescriptibles. Es precioso y la gente amabilísima. Respetan nuestra iniciativa y agradecen que la expedición atlántica pase por un territorio del que se habla regular en los medios de comunicación occidentales. Constatamos que la situación en Argelia está mucho mejor y se nota que la calma está volviendo a este pueblo alegre, culto, amable y elegante. Hemos paseado por el mercado y visitado la mezquita donde el Imam me ha regalado una copia del Coran explicándome el sentido de los versos y el porqué de la oración en la religión musulmana. Su mirada está llena de santidad y armonía. Pasamos por un colegio y paramos para grabar las expresiones de los pequeños cuando nuestro cámara, Johan les pide que griten el nombre de mi pequeña embarcación: "NUMANCIA" gritan alegres igual que lo hicieran los niños de Roma, Nápoles, Palermo o Túnez. Es un grito de esperanza y lucha por nuestros ideales. El wali de Jijel es encantador y nos honra con sus atenciones a la vez que nos explica todo lo que queremos conocer sobre la zona. Nos llevan al museo de la ciudad donde vemos desde vestigios íberos, fenicios, romanos.., hasta banderas argelinas ensangrentadas de la guerra contra Francia. Visitamos un faro precioso y unas grutas impresionantes a las que se accede por un parque natural donde viven unos divertidos monos de la misma especie que los de Gibraltar. Les damos pan y se acercan confiados mientras sus crías observan desde las ramas. Cenamos y se vuelven a producir situaciones cargadas de emoción donde se vuelve a hablar de la unión entre los pueblos y la relación fraternal entre nuestros dos países que se hace necesario potenciar aún más. Regalan a Maria y Eva unos bonitos vestidos tradicionales de la zona. Llueve, el viento a cambiado de dirección y ha bajado mucho la temperatura; mañana nos esperan 130 Millas difíciles hasta Argel. Pero da igual, ya queda menos para las américas..

  Saturday, 9,03,02

Day in the interesting city of Jijel. They are showing us all the zone with a indescriptibles interest and affection . It is precious and with the most friendly people. They respect our initiative and they are thankful that the Atlantic expedition pass by a territory of which regular speech in western mass media. We notice that the situation in Algeria is far better and note that the calm is returning to this glad town, cultured, friendly and elegant. We have taken a walk by the market and visited the mosque where the Imam has given me a copy of the Coran explaining to me the sense of verses and the reason of the oration in the Muslim religion. Its glance is full of sanctity and harmony. We happened through a school and we stopped to record the expressions of the small ones with our camera, Johan asks them to shout the name of my small boat: " NUMANCIA " shout glad just as the children of Rome, Naples did, Palermo or Tunisia. It is a hope shout and it fights by our ideals.